Los muros cubiertos de arcos ciegos del Camposanto cierran por el norte la Piazza dei Miracoli, que acoge la catedral (Duomo) y su inclinada torre de Pisa, que se alza independiente. El patio interior del cementerio, cubierto de hierba, ofrece un remanso de tranquilidad, alejado de las multitudes y los vendedores de la plaza. Explora sus claustros góticos donde te toparás con enormes frescos, antiguos sarcófagos romanos y el lugar en el que reposan los restos de muchos pisanos notables.
Se dice que el Camposanto fue construido con tierra enviada desde el lugar de crucifixión de Jesucristo, aunque el dato no ha sido confirmado por los historiadores. La construcción del cementerio finalizó en 1464, lo que lo convierte en la más joven de las cuatro estructuras que ocupan la plaza no obstante, sus 84 sarcófagos romanos datan del siglo III.
Camina por los pasillos cavernosos que conducen al interior del Camposanto hasta llegar a la galería norte. A pesar de que el bombardeo estadounidense de Pisa en 1944 destruyó muchos de los frescos más grandes del Camposanto, las piezas alojadas en esta sala fueron de las primeras en restaurarse tras la Segunda Guerra Mundial. Podrás ver las emotivas representaciones del Triunfo de la Muerte y escenas que describen historias de los Anacoretas, así como una inquietante visión del Juicio Final. Encuentra los sarcófagos romanos en las galerías que rodean el cementerio.
Pasea entre las tumbas, lápidas y placas conmemorativas con el sol formando sombras escalofriantes en el camino. Curiosea los nombres grabados en las tumbas y descubre pisanos notables enterrados en esta "tierra santa", entre ellos, el gran matemático Fibonacci. Las horas transcurren sin darse cuenta en el Camposanto, gracias a la serenidad que se respira en el interior de sus muros.
El Camposanto se encuentra en el extremo norte de la Piazza dei Miracoli y se puede llegar a pie desde el centro histórico de Pisa. Un autobús da servicio a la plaza. Hay un aparcamiento de pago disponible en la Via Pietrasantina, a cinco minutos a pie. El Camposanto abre todos los días. El acceso es de pago y existe un descuento al comprar una entrada múltiple que permite visitar el resto de los monumentos de la plaza.