La catedral de San Nicolás es una parte importante de la vida religiosa de Friburgo desde hace más de 500 años. La construcción de esta impresionante obra maestra del gótico comenzó hacia finales del siglo XIII y no se completó hasta 1490. Observa la gran torre oeste del templo, la característica más destacada de la silueta del centro de la ciudad. Su interior alberga tesoros de arte sacro que despiertan miradas de admiración.
Antes de adentrarte en el interior de la catedral, detente para apreciar la gran entrada principal del siglo XIV, que está decorada con estatuas religiosas.
Una vez dentro, descubre sus muchas obras escultóricas, como las tallas en madera de las sillas del coro y las estatuas de tamaño real que representan la sepultura de Jesucristo. También podrás admirar las centenarias pinturas restauradas que decoran las bóvedas de la nave central.
Detente ante el altar mayor, delante de las puertas del coro. Aquí podrás observar tallas que representan escenas bíblicas relacionadas con el Éxodo, cuando Moisés sacó a los israelitas de Egipto. Visita los altares y las capillas laterales, muchas de las cuales datan de los siglos XV y XVI, y están ricamente decoradas con pinturas. En la primera capilla del lado izquierdo de la catedral se encuentran los restos de una pintura mural de la primera mitad del siglo XIV.
Además, si te apetece disfrutar de unas bellas vistas de toda la ciudad, sube los más de 300 escalones hasta la parte superior de la torre de 76 metros.
Al bajar, continúa el recorrido por el templo deleitándote con sus exquisitas vidrieras. Muchas son obras de finales del siglo XIX y principios del XX. Entra en el tesoro para ver reliquias y valiosas piezas de relevancia artística e histórica, como parte de un brazo de San Nicolás de Bari, el santo patrón de la catedral.
La catedral de San Nicolás se encuentra en el centro de la ciudad medieval de Friburgo, a unos 15 minutos a pie de la estación de tren. La catedral abre todos los días, pero la torre solo está abierta desde principios de abril hasta finales de octubre, y la entrada no es gratuita. Para visitar el tesoro es necesario reservar con antelación. Para obtener más detalles, visita el sitio web de la catedral.