Bellas calles medievales, museos singulares y puentes que desembocan en monumentos de influencia francesa y alemana, en esta preciosa ciudad suiza.
Si aún estás barajando destino para este año, considera la opción de disfrutar de unas vacaciones en Friburgo, una ciudad que parece directamente salida de un cuento de hadas, especialmente en los días de nieve. Esta ciudad universitaria montañosa se extiende sobre el angosto desfiladero que ha creado el sinuoso río Sarine, o Saane, y constituye la frontera cultural y lingüística entre las zonas alemana y francesa de Suiza.
Aunque su nombre es alemán (que puede traducirse como "fuerte libre"), en la orilla oeste, donde se encuentra el centro urbano, se habla francés. Aprovecha la amplia oferta de viajes baratos a Friburgo y comprueba rápidamente cómo puedes disfrutar lo mejor de los dos mundos, simplemente cruzando un río. El llamativo puente de Berna es una estructura medieval cubierta de madera. También resultan muy pintorescos el Pont du Milieu, de mampostería, y el elevado viaducto de Grandfey para el paso de ferrocarriles.
Ya en el casco antiguo, situado sobre un elevado promontorio, podrás contemplar los edificios de estilo gótico que caracterizan a esta ciudad, muchos de los cuales datan del sigloXV. Y más antigua aún es la catedral de San Nicolás, construida en1283. Una de las incorporaciones más recientes realizadas a este edificio es la torre del reloj, que se erigió en1490 y alcanza los 74metros de altura. Te recomendamos subir los 368peldaños para disfrutar de las magníficas vistas del núcleo urbano y la garganta montañosa.
El funicular de Friburgo se inauguró en1899 para transportar a los trabajadores cerveceros y conecta el barrio de Bourg del casco antiguo con la Basse-Ville, o "ciudad baja". Sube a bordo y descubre cómo se utilizan las aguas residuales para conseguir un efecto gravitatorio favorable tirando del vagón de madera opuesto hacia arriba y abajo por la montaña.
Si te apetece una buena dosis cultural para tus días de descanso, echa un vistazo a los paquetes de vacaciones en Friburgo, porque este rincón suizo tiene una historia fascinante y está repleto de museos. Entre ellos, destacan el Museo de Historia Natural de Friburgo, el Espace Jean Tinguely-Niki de Saint Phalle de arte moderno, el Museo Gutenberg dedicado a la historia de la imprenta y el Museo de Arte e Historia, donde podrás visitar exposiciones de antigüedades y pinturas religiosas. También encontrarás opciones más extravagantes, como el Museo Suizo de Máquinas de Coser, el Museo Suizo de Marionetas, repleto de máscaras y títeres, y el Chemins de Fer du Kaeserberg, donde podrás admirar diversas maquetas de ferrocarriles.
Friburgo no solo constituye la frontera lingüística entre la Suiza francesa y la alemana, sino que también es un lugar de encuentro de culturas y gastronomías, donde lo viejo convive con lo nuevo. Durante los viajes a Friburgo es tan normal disfrutar de una comida en un restaurante francés clásico como unirte a los estudiantes en las cafeterías. Descubrirás un rincón medieval orgulloso de su pasado y preparado para el futuro.