Cama cómoda, desayuno muy bueno, los dulces estaban exquisitos, medidas covid impecables, vistas desde la habitación, ayuda del personal sobre rutas. La cena que se pagaba aparte muy bien, cenamos todos los días durante la estancia. El pueblo de Broto es un buen lugar para alojarse durante la visita al PN de Ordesa. La cascada queda a unos minutos andando.