Situado en el medio del Barrio Francés, el barrio más antiguo de Nueva Orleans, Bourbon Street fue testigo del desarrollo del jazz como género musical nuevo e individual. Fue aquí, a principios del siglo XIX, donde los músicos locales como Jelly Roll Morton y King Oliver experimentaron y desarrollaron un sonido ahora conocido como jazz. La poco convencional y vital Bourbon Street ha llegado a personalizar las cualidades por las que este género musical es famoso en todo el mundo.
Se dice que "lo que pasa en Bourbon Street se queda en Bourbon Street", y es no es raro ver gente de todas las procedencias soltándose la melena. Camina por las ocho manzanas que componen la Upper Bourbon Street y sé testigo de ambiente festivo que encontrarás cada noche de la semana. Esta zona es la más popular entre los turistas y también es donde se encuentran la mayoría de los club de estriptis.
Bourbon Street no es el lugar ideal para ir en familia ni para una cena tranquila y romántica, pero si lo que quieres es divertirte no te decepcionará. Bébete un cóctel, come algo y después baila toda la noche con la variedad de discotecas que encontrarás, la mayoría con música en vivo. La zona puede ponerse un poco alborotada bien entrada la noche pero hay un buen dispositivo de seguridad y la policía patrulla las calles para mantener el orden.
Uno de los aspectos particulares del Barrio Francés es que es legal beber alcohol en la calle si lo haces en un vaso de plástico. La mayoría de los bares te lo ofrecerán si quieres dar una vuelta con tu bebida mientras disfrutas de la diversión. Algunos establecimientos incluso te permiten entrar con el vaso de plástico de otro bar.
Bourbon Street ha cambiado en las últimas décadas, al cerrar burdeles y abrir en su lugar bares y restaurantes. No obstante, aún conserva gran parte de su espectacular arquitectura del siglo XVIII, junto con algunos restaurantes centenarios y el bar gay más antiguo del país.