Belfast Castle

El castillo de Belfast es un símbolo de la ciudad, desde la cual se puede ver. La visita al castillo es obligada para los aficionados a la historia y aquellos que quieran disfrutar de las mejores vistas de la ciudad. Admira la arquitectura baronial escocesa, de corte romántico, piérdete en el enorme parque del castillo, degusta una comida irlandesa tradicional en su bodega o asciende a la colina Cave Hill.Belfast contó con tres castillos a lo largo de su historia. El primero era una estructura vikinga del siglo XII sita en lo que ahora es el centro de la ciudad. Este primer edificio se sustituyó por un castillo de piedra y madera en 1611, que ardió casi un siglo después. Más tarde, en 1862, el tercer marqués de Donegall decidió construir un castillo nuevo en las laderas de la colina Cave Hill. En 1934 el castillo fue donado a la ciudad de Belfast, que lo renovó entre 1978 y 1988.Busca el escudo de armas de Donegall encima de la puerta principal y, después, visita las exposiciones permanentes del castillo. Conoce las familias que habitaron el castillo y la importancia que tuvieron para Belfast. Recorre el parque del castillo para conocer la flora y fauna nativas de la zona. Si buscas una experiencia más escabrosa, no te pierdas el Cave Hill Country Park y sus increíbles rutas de senderismo. Observa las vistas de Belfast desde el castillo o asciende a la cumbre de Cave Hill para ver el castillo desde arriba. Dentro de la propiedad del castillo también encontrarás un parque infantil.Disfruta de una experiencia culinaria única a base de comida local en la bodega de estilo victoriano. Por la noche, el castillo iluminado actúa a modo de baliza para los que quieren un poco de diversión al estilo tradicional irlandés. Escucha música local en la taberna del castillo los viernes y sábados por la noche. El castillo de Belfast se encuentra en Antrim Road, en un extremo de Belfast, y a 10 minutos en coche desde el centro. El aparcamiento y la entrada son gratuitos. El castillo tiene servicio de autobús, aunque las puertas del castillo están separadas del edificio por un paseo de 15 minutos. El castillo de Belfast está abierto todos los días, pero la taberna y el restaurante cierran los domingos y lunes por la noche.