Hoteles en Belfast

Visita la ciudad de Belfast

Si lo que buscas son unas vacaciones en las que descubrir historias y paisajes de ensueño, Belfast es un destino que tener en cuenta.

Descubre cómo llegar y moverte por Belfast

El mejor modo de viajar a la capital de Irlanda del Norte es el avión, como es lógico al encontrarse en una isla. Además, Belfast cuenta con un aeropuerto internacional que ofrece diferentes opciones para volar de forma económica a esta increíble ciudad. Una vez que llegues al aeropuerto, este cuenta con varias opciones para desplazarte hasta el centro, con el autobús Airport Express 300 como principal baza, además del taxi. Si aún no dispones de hotel en Belfast, te ofrecemos toda la información necesaria para que aciertes con tu decisión.

Reserva un hotel en tu zona preferida de Belfast

Belfast cuenta con una amplia variedad de hoteles para trazar tu viaje a medida tanto si prefieres más comodidades como si optas por un alojamiento más económico. Sin duda, una de las mejores opciones para alojarte es el centro de la otrora capital de Úlster, concretamente en el barrio de Cathedral Quarter, o "barrio de la catedral", donde se encuentran las principales atracciones turísticas. No obstante, si buscas una zona más alejada, te recomendamos que eches un vistazo al sur de la ciudad. El área de Queen's University es ideal en este sentido, pues se encuentra a mitad de camino entre el centro y el jardín botánico y el parque Ormeau. Si, por el contrario, visitas Belfast por asuntos de negocios, puede que te interese alojarte cerca del aeropuerto y evitar así el traslado hasta la urbe.

Puntos de interés de Belfast

Si aún no has reservado hotel, te recomendamos que lo hagas cerca de alguno de los centros de interés de Belfast, como, por ejemplo, cerca de la preciosa catedral de Santa Ana, lugar de culto repleto de obras de arte fascinantes. O bien junto a uno de los monumentos emblemáticos de la zona, el Salmón de la Sabiduría, un sector estupendo donde disfrutar de las vistas del puerto, frente al río Lagan. Otra recomendación fantástica es que te acerques al castillo de Belfast, un edificio que te transportará a otra época. Por otra parte, si te has decidido a visitar Belfast, no hay duda de que una de las visitas obligadas y que sirven de reclamo es la espectacular Calzada del Gigante, una formación rocosa creada hace miles de años fruto de la actividad volcánica. Aunque se encuentra a poco más de una hora de la urbe, contemplarla de cerca es algo que merece muchísimo la pena.

¿Sabías que…?

El transatlántico más grande de todos los tiempos se construyó en los astilleros de Belfast. Así es, el Titanic, construido entre 1909 y 1911, que posteriormente terminaría hundiéndose en 1912, cuenta con su propio museo en la ciudad, una visita más que interesante para zambullirse en su historia y sus secretos. En el apartado deportivo, Irlanda cuenta con una de las selecciones de fútbol más antiguas del mundo, pues disputó su primer partido oficial en 1882. No obstante, tras los conflictos entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, la FIFA decidió dividirla en los dos combinados que conocemos hoy en día. Además, pese a su escaso calado en el plano futbolístico, el país es muy aficionado al rugby, motivo por el que existe un deporte intermedio conocido como “fútbol gaélico”. Si quieres ahondar más en este país de tradiciones, encuentra tu hotel en Belfast y lánzate a la aventura.