Hoteles históricos en Vilaboa

Seguramente, los monumentos históricos de Vilaboa ocupen gran parte de tu itinerario turístico. Durante tus vacaciones, ¿por qué no disfrutas de las opciones que ofrece, como cenar fuera?

Rectoral de Cobres 1729 es un hotel de interés histórico muy popular entre nuestros clientes que cuenta con wifi gratis. Estadio de Balaídos está a solo 15 min en coche.

En Vilaboa hay 19 opciones de alojamiento que puedes reservar en Expedia, pero no cuenta con muchos hoteles catalogados como históricos.

Praia Areeiro y Praia de Deilán son solo dos de los rincones fabulosos que te esperan aquí. También podrás ver Muelle de Arcade y Playa de Pontesampaio a pocos kilómetros.

Los hoteles históricos les dan a los huéspedes la posibilidad de quedarse en un edificio reconocido oficialmente por su importancia histórica. En el mundo se pueden encontrar hoteles históricos muy variados: desde castillos, mansiones y palacios hasta antiguas comisarías, tabernas o rascacielos. Independientemente de su origen, estos sitios tienen cierto interés histórico. Los hoteles históricos de Vilaboa aún conservan características originales en las zonas comunes o en las habitaciones, como adornos tradicionales o de períodos concretos.

Se trata de dos términos bastante parecidos. “Hotel histórico” es el nombre habitual en algunas regiones, mientras que “hotel patrimonial” es la denominación más común en otras. Los hoteles históricos suelen dar más importancia a el propio edificio y la arquitectura. Los hoteles patrimoniales suelen centrarse en el aporte del lugar a la cultura y su aporte a la comunidad local.

Sí. Aunque se hace todo lo posible por mantener las decoraciones tradicionales y las fachadas, el interior del hotel cuenta con medidas de seguridad y servicios modernos. Quienes se alojen allí contarán con las instalaciones habituales de un hotel, como habitaciones privadas con baños cómodos, calefacción, aire acondicionado y conexión a Internet de alta velocidad. Reservar un hotel histórico en Vilaboa no implica quedarse en un lugar incómodo ni anticuado.