Escapa del calor del verano y admira la belleza inmaculada de los Siete Manantiales. Se trata de uno de los lugares más pintorescos de la isla y se encuentra en una densa zona arbolada. Está formado por siete manantiales naturales que fluyen a lo largo de un valle hasta formar un pequeño lago. Relájate en este entorno repleto de pinos, flores, arroyos y cascadas.
Una forma divertida de llegar a la zona es atravesar el túnel que da acceso al lago. Aprovecha la ocasión y quítate los zapatos para vadear las aguas tranquilas y poco profundas de este estrecho pasaje. El túnel está oscuro, por lo que se recomienda llevar una linterna. Otra opción es recorrer el camino que discurre por encima del túnel.
Relájate en una roca junto a la orilla del agua o contempla las vistas desde uno de los puentes. No dejes de admirar la fauna local, entre la que abundan patos, gansos, pavos reales, cangrejos, peces y tortugas. Además, tampoco puedes irte sin darte un refrescante chapuzón en el lago.
También puedes pasear por la zona y seguir el curso de cada manantial. Verás un letrero escrito en griego y en inglés que indica que el agua es potable y avisa a los visitantes de que está prohibido meter los pies en los manantiales. Después de pasar el rato en los arroyos y el lago, sigue los senderos que se adentran en el bosque que los rodea. Cuando vuelvas, podrás tomarte un refresco en la pequeña cafetería y relajarte bajo la sombra de los árboles. Este también es un lugar ideal para contemplar el paisaje.
Los Siete Manantiales se encuentran unos 30 kilómetros al sur de la ciudad de Rodas y a poca distancia en coche de Lindos. Junto a la entrada hay un solar en el que se puede aparcar de forma gratuita. Resérvate al menos dos horas para explorar la zona del bosque y el lago y, a continuación, visita otros puntos de interés de la zona, como la playa y el monasterio de Tsambika.