En la cima de una colina de la costa este de Rodas se encuentra esta iglesia encalada de estilo bizantino, conocida como el monasterio de Tsambika. Dentro del edificio encontrarás obras de arte religioso y un importante icono local de la Virgen María. En el exterior, podrás disfrutar de unas vistas espectaculares de la costa de Rodas.
Si vas por carretera, podrás llegar hasta la mitad del camino que conduce a la cima de la colina. A partir de ese punto, deberás subir unos 300 escalones para llegar al monasterio. Además, parte de esta ruta está cubierta de pinos. Adéntrate en este pequeño edificio religioso para admirar su ostentosa decoración, que incluye cuadros, frescos, lámparas y un techo abovedado. No dejes de admirar el icono de la Virgen María, que data del siglo XI.
Según las leyendas locales, cualquier mujer que tenga problemas para concebir y que camine descalza hasta el monasterio para rezar ante el icono será bendecida con niños. A cambio, dichas mujeres deberán llamar a sus hijos Tsambikos y, a sus hijas, Tsambika. Al parecer, estos nombres son muy comunes en la isla.
Cuando salgas, observa el campanario y contempla las fantásticas vistas de la costa y el paisaje que rodea el monasterio. También puedes disfrutar de estas vistas desde un patio repleto de árboles. Si el día está despejado, podrás ver la playa de Lindos, que se encuentra unos 24 kilómetros al sur.
El monasterio de Tsambika está a unos 40 minutos en coche de la ciudad de Rodas. Si viajas en coche, podrás hacer uso del aparcamiento gratuito que hay al principio del camino que conduce a este lugar religioso. Una forma de completar tu visita es pasar la tarde en la cercana playa de Tsambika. Hay un servicio de autobuses que comunica la capital de la isla con la playa.
El monasterio abre todos los días y la entrada es gratuita. Una buena opción es empezar el ascenso a primera hora de la mañana y, así, evitar el intenso calor de la tarde. Se recomienda llevar calzado cómodo para esta excursión. Durante los meses de verano, es recomendable llevar una botella de agua, ya que no hay ninguna tienda ni cafetería de camino. Antes de volver a bajar, no olvides llenar la botella de agua en la fuente del manantial.