En los viajes a Burdeos no puede faltar una visita a la Rue Sainte-Catherine, una vía interminable que, con sus 1,2 kilómetros de longitud, es una de las calles comerciales más largas de Europa. La verás siempre llena de gente y con una atmósfera que invita al visitante a recorrerla sin prisa. Esto se debe, en gran parte, a que está cerrada a los vehículos, con la excepción de las furgonetas que, de vez en cuando, deben acceder para hacer sus entregas. Te recomendamos adentrarte en las numerosas bocacalles de la zona, con tiendas únicas e interesantes, y locales de restauración.
La calle discurre paralela al río Garona, a pocos metros de él, y forma la línea divisoria entre los distritos norte y sur de la ciudad. Es muy probable que la encuentres hasta la bandera si acudes los sábados. Dos veces al año, en febrero y julio, las tiendas más populares ofrecen rebajas a lo largo de la Rue Sainte-Catherine, lo que atrae a numerosos turistas y bordeleses.
Puedes comprar en más de 230comercios, entre los que destacan las lujosas Galeries Lafayette, los principales grandes almacenes del distrito, situados en el punto medio de la calle. Independientemente de lo que busques o lo que te guste, en Rue Sainte-Catherine encontrarás siempre algo de interés. Se extiende desde el Gran Teatro de Burdeos hasta la plaza de la Victoria.
Quizá quieras aprovechar para visitar el Gran Teatro, considerado uno de los más bellos del mundo, y continuar después paseando por la calle hasta el otro extremo para comprobar cómo se transforma de zona profesional y centro de las bellas artes en lugar moderno y animado en su lado sur. Por su parte, la plaza de la Victoria es popular entre los estudiantes y suele acoger conciertos y eventos especiales con regularidad. Aquí encontrarás obras de arte contemporáneas dedicadas a la importante industria vinícola de la región.
No te marches de la zona sin comprar recuerdos especiales o contemplar los curiosos escaparates que adornan la Rue Sainte-Catherine. Si te apetece dar un paseo más tranquilo, te recomendamos esperar hasta última hora de la tarde: las tiendas están cerradas y los restaurantes pasan a ser el centro de atención.