Aunque es conocida en todo el mundo por la magnífica calidad de sus vinos, una visita a esta ciudad francesa ofrece mucho más que uvas y bodegas. Burdeos es una ciudad muy agradable por su ritmo de vida relajado y su apasionante comunidad de músicos y artistas. Ofrece además una animada vida nocturna, sobre todo alrededor del histórico barrio de La Victoire, propulsada por su gran población de estudiantes, ya que cuenta con una de las universidades más grandes de Francia. El río Garona proporciona un impresionante telón de fondo a esta pintoresca ciudad, y el característico barrio de Les Quais es otra de las principales atracciones turísticas de las que podrás disfrutar si encuentras una buena oferta de viaje a Burdeos.
Burdeos es una ciudad casi completamente llana, y con más de 580 kilómetros de carril bici asfaltado, la bicicleta es el medio de transporte ideal para visitarla. Puedes alquilar una bicicleta en una de las muchas tiendas del centro de la ciudad, o aprovechar el programa de bicicletas públicas, con estaciones repartidas por toda la ciudad. En Burdeos, las temperaturas invernales son suaves, por lo que la bicicleta es perfecta para recorrer la ciudad en cualquier época del año, aunque siempre se recomienda llevar un impermeable, incluso en verano.
Las principales atracciones de la ciudad se concentran en torno a los lugares de interés histórico y cultural. Acércate a la calle Sainte-Catherine, en el centro peatonal de la ciudad, para ver escaparates o disfrutar el paisaje o sube los más de 200 escalones que llevan a la torre gótica de la basílica de Saint-Michel. El Museo de Arte Contemporáneo es de visita obligada para todo el que tenga un mínimo interés por el arte, mientras que si lo tuyo son las actividades al aire libre, no puedes perderte el jardín botánico de Burdeos.
Después de explorar la ciudad, déjate tentar por sus deliciosos productos: las bodegas que rodean Burdeos son la mejor forma de empezar. La zona es famosa en todo el mundo por su vino, por lo que en un viaje a Burdeos no puede faltar la degustación de sus exquisitos caldos.
Burdeos se encuentra a solo 50 kilómetros de la costa suroeste de Francia. Está perfectamente comunicada desde Barcelona, Marsella o París en autobús o tren y cuenta con un aeropuerto internacional para quienes viajen desde más lejos.