Pasea por el muelle adoquinado y observa los tanques de especies de aguas profundas en el acuario de Plymouth. Anímate a participar en una visita por una destilería de ginebra y prueba sus productos. Disfruta de un chapuzón en una piscina al aire libre de la época del jazz y haz una excursión en barco por la bahía.
Plymouth cuenta con la base naval más grande de Europa Occidental, y su ubicación estratégica ha desempeñado un importante papel en la historia marítima británica. Los primeros peregrinos que colonizaron Nueva Inglaterra salieron desde aquí, como también lo hizo Robert Falcon Scott hacia el Antártico y otros exploradores como el capitán James Cook, Charles Darwin y Francis Drake. La Marina Real, que sufrió numerosos ataques alemanes en la Segunda Guerra Mundial, tiene una base en esta región desde el siglo XVII. Plymouth fue, además, el objetivo de una serie de ataques de la 59 Luftwaffe, conocidos como el Plymouth Blitz, los cuales destruyeron gran parte de la ciudad, además de los astilleros.
Recorre las calles parcialmente adoquinadas de Barbican y podrás ver edificios de estilo tudor y jacobino, así como otras atracciones. También te recomendamos realizar una visita a la Residencia Isabelina, una propiedad bien conservada que muestra cómo era la vida de un capitán marino a finales del siglo XVI. Haz una parada en los Escalones del Mayflower, que marcan el sitio desde donde zarparon los primeros peregrinos para fundar los Estados Unidos en 1620. Otra actividad interesante son los túneles de cristal del Acuario Marino Nacional, donde caminarás rodeado de tiburones. El acuario también cuenta con morenas, peces y hasta una tortuga boba que se llama Snorkel. Reserva tiempo para disfrutar de una bebida en la Destilería de Ginebra de Plymouth, que fabrica su producto desde 1793.
El Plymouth Hoe, una zona verde ubicada frente al puerto natural de Plymouth, acoge la estatua de Francis Drake y distintos monumentos bélicos con inscripciones. También puedes visitar la Ciudadela Real, una fortaleza del siglo XVII que aún está al servicio del ejército británico. Si viajas en familia, llévala a la Casa y parque rural Mount Edgcumbe, donde podréis pasear en Segway, jugar a golf de disco y visitar los estudios de algunos artistas, además de conocer la historia de los condes que vivieron aquí.
Plymouth es una de las principales ciudades del Reino Unido, por lo que cuenta con excelentes conexiones de transporte. Aunque el aeropuerto de Plymouth se cerró en 2011, el aeropuerto de Exeter está a solo una hora de viaje en coche. También puedes utilizar los servicios de ferry. Para comer, dispones de una amplia variedad de bares y restaurantes, así como de locales de comida para llevar.