Cuando viajes a Santander, aprovecha para relajarte y tomar el sol en la playa de Mataleñas, una de las zonas de arena más bonitas de la ciudad. Esta pequeña y hermosa playa, con una extensión de aproximadamente 230metros, se encuentra en una cala protegida entre dos promontorios rocosos.
Para llegar a la playa, se debe bajar por una escalera larga y empinada. Antes de bajar, haz una pausa en la cima del acantilado para disfrutar de las vistas, que incluyen el golfo de Vizcaya y los exuberantes acantilados de la costa.
Cuando llegues abajo, extiende tu toalla sobre la arena dorada. La playa es muy popular en verano, por lo que debes llegar temprano si quieres escoger el mejor lugar. No hay ningún bar ni ninguna cafetería en la playa, así que no olvides llevar tu propia comida y bebida. Para refrescarte, puedes darte un chapuzón o, si te gusta el surf, lanzarte al agua con tu propia tabla. Puede que no sea la mejor playa de Santander para practicar surf, pero a veces hay buenas condiciones de oleaje.
La playa está ubicada en el parque costero de Mataleñas, que incluye un bosque, un campo de golf, un estanque, un parque infantil y un circuito deportivo. Te recomendamos que explores esta bonita zona, donde podrás perfeccionar tu swing y disfrutar de otras muchas atracciones. A poca distancia a pie se encuentra el faro de Cabo Mayor, cuyo centro de arte alberga una gran cantidad de pinturas.
La playa de Mataleñas está ubicada en el barrio de Cueto de Santander, aproximadamente 2,5kilómetros al norte de la playa del Sardinero. Se puede llegar en autobús o taxi, o bien recorrer a pie la maravillosa ruta del acantilado que pasa por las dos playas. Si has alquilado un coche, podrás dejarlo en la zona de aparcamiento gratuito. La playa cuenta con duchas y aseos.