Pikes Peak

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Desde la capital del estado de Colorado es fácil hacer una excursión de un día a la segunda montaña más visitada del mundo.

La conocida como la montaña nacional tiene una altura de 4.300 metros y es famosa por sus increíbles vistas, su ferrocarril alpino y por ser un lugar fantástico para los deportes de aventura. Se llama Pikes por el explorador Zebulon Pike, que dirigió una expedición a la zona en 1806. Puedes visitar la cumbre en cualquier momento del año y disfrutar de la vista de las espectaculares Montañas Rocosas. De hecho, estas fueron las vistas que inspiraron el famoso poema de Katherine Lee Bate America the Beautiful (La bella América), que se usó como letra para una conocida canción patriótica.

Sube a bordo del famoso Pikes Peak Cog Railway y disfruta de un viaje de 190 minutos en el tren de cremallera que circula a más altura del mundo. Su recorrido pasa junto al curso del Ruxton, en el cañón Englemann, por las cataratas Minnehaha y la “Puerta del infierno”, una abertura natural a través de las montañas. La segunda mitad del viaje es una empinada ascensión hasta el pico Pikes en una travesía que supera la línea de vegetación durante la que el viajero podrá admirar vistas de los valles, lagos y cordilleras. En este punto es posible hacer una parada, aunque está limitada a 40 minutos con el fin de reducir los efectos del mal de altura. Si se llegan a sentir síntomas como dolor de cabeza o náuseas, estos suelen persistir durante el viaje de regreso montaña abajo.

Si eres de espíritu aventurero, sube a la cima a pie por el espectacular Barr Trail. Eso sí, ten en cuenta que esta no es una ascensión fácil, pues se trata de un camino de grava de más de 19 kilómetros con un desnivel superior a 2.400 metros. En tu camino pasarás por bosques, prados, arroyos y cuestas pedregosas. La ascensión puede llevar entre seis y diez horas. Se recomienda a los senderistas no subir nunca en solitario o con malas condiciones meteorológicas.

Pese a que se puede visitar durante todo el año, lo mejor es ir en primavera o verano. En invierno, es posible que partes de la vía del tren estén cortadas por la nieve. Además, en la cima las temperaturas caen por debajo de -12 °C. Allí hay un pequeño restaurante, pero suele estar muy concurrido, por lo que es mejor llevarse la comida para evitar colas. También es buena idea reservar de antemano los billetes del tren de cremallera por Internet.

El pico Peaks se encuentra a unos 113 kilómetros al sur de Denver. La zona que rodea la montaña es muy popular entre los amantes de las actividades al aire libre, en especial para hacer senderismo y rafting. Si tienes coche, puedes ir hasta la cumbre del pico Peaks por la carretera de peaje. Se trata de un trayecto de ida y vuelta de 61 kilómetros que dura unas dos horas. En la cima el aparcamiento es limitado.

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