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Nuestra estancia en esta casa fue una auténtica pesadilla. La limpieza era pésima, con pelos de perro por todas partes, a pesar de que el anuncio decía que no se admitían mascotas. Para colmo, había una bolsa de basura en el balcón que llevaba días allí, infestada de gusanos.
El vecino de arriba estaba haciendo obras, lo que significaba ruidos constantes de taladros y martillazos, arruinando cualquier posibilidad de descanso. La bomba de agua de la piscina no funcionaba, y los últimos dos días no pudimos usarla. Además, teníamos que compartirla con los inquilinos de arriba, lo cual no se mencionaba en el anuncio.
Aunque la casa tenía dos baños, solo uno era utilizable porque el otro no tenía agua caliente. Para rematar, el inquilino de arriba cambió mi plaza de garaje para quedarse con la entrada más fácil, y me enteré demasiado tarde.
Nacer O.
Se alojó 7 noches en julio de 2024