La iglesia Parroquial, o Fara Poznańska, es un monumento religioso famoso por la extravagancia de su interior barroco, que suele incluirse en los itinerarios de los viajes a Poznań. La construyeron los jesuitas a mediados del sigloXVII y también se la conoce como basílica Menor de San Estanislao. Las obras comenzaron en1659 y se prolongaron casi 50años debido a interrupciones como la derivada de la ocupación sueca de Polonia. Aquí podrás contemplar obras de arte de belleza exquisita y asistir a un recital de órgano.
Las mejores vistas del exterior de la estructura se consiguen desde la calle Świętosławska. La construcción la inició el arquitecto Thomas Poncino y la terminó el sacerdote jesuita Bartłomiej Nataniel Wąsowski. Sus columnas están coronadas con capiteles de intrincadas tallas, y también verás estatuas de distintos santos en sus respectivos nichos. Dos campanarios gemelos enmarcan la silueta de aguilón en la parte superior de la fachada.
El interior rebosa de elementos barrocos y resulta casi imposible no sentirse insignificante ante las imponentes columnas de mármol. Observa los motivos florales y los frescos que representan escenas de la Biblia en el techo. Puedes sentarte en un banco y contemplar el altar mayor, en cuyo centro destaca una pintura de san Estanislao del prestigioso artista polaco Szymon Czechowicz.
Si te apetece disfrutar de los mágicos sonidos del órgano de la iglesia, programa tu visita para un sábado de julio o agosto. El afamado constructor de órganos alemán Friedrich Ladegast diseñó en1876 este instrumento, que está compuesto por más de 2500tubos. Los de mayor tamaño alcanzan los 6metros de altura. La entrada a estos conciertos es gratuita.
La iglesia está situada en el corazón del casco antiguo de Poznań, a un paseo de cinco minutos desde la plaza principal de la ciudad, Stary Rynek. Los autobuses y los tranvías hacen paradas a pocos metros de distancia. En torno a la plaza principal, hay otras atracciones importantes como el ayuntamiento, sede del Museo Histórico de Poznań. Aprovecha para acercarte al Museo Rogalowe, que homenajea el arte de hornear cruasanes.
La iglesia Parroquial abre todos los días. Aunque el acceso es gratuito, se agradecen las donaciones.