Poznan es la capital de la región histórica de Polonia denominada Gran Polonia. En ella, se combinan 1.000 años de historia con el bullicio de una ciudad europea moderna. Descubre sus edificios antiguos, haz senderismo por los bosques, degusta comidas regionales y disfruta de un relajante baño en aguas termales.
Poznan se fundó en el siglo X y es una de las ciudades más antiguas del país. Sumérgete en su extenso pasado en los palacios, las iglesias y los edificios medievales de la antigua Plaza del mercado. Visita el museo arqueológico situado en el Palacio Gorka, que se construyó en el siglo XVI. A mediodía, detente cerca del Ayuntamiento renacentista para ver las embestidas de las cabras mecánicas, una escena tradicional en Poznan. A una manzana hacia el oeste de la plaza, encontrarás el Castillo Real, que data del siglo XIII y está situado sobre una colina. Otra fortificación de la ciudad es el Castillo Imperial, que se levantó a comienzos del siglo XX por orden del káiser Guillermo II de Alemania.
Coge el autobús o el tranvía hasta la Isla de la Catedral, donde nació la ciudad. Visita las tumbas de los antiguos monarcas dentro de la catedral basílica de San Pedro y San Pablo, que data del siglo X, y admira el interior de estilo gótico de la basílica de Santa María.
Poznan es una de las ciudades más verdes de Polonia, gracias a sus parques, bosques y jardines, que cubren casi un tercio de la ciudad, y al cinturón verde que la rodea. Corre, pasea o practica algún deporte en el extenso Parque de la Ciudadela, junto a las enormes esculturas de figuras sin cabeza hechas con hierro fundido. Haz senderismo por el Parque Nacional Wielkopolski, situado a 16 kilómetros de la ciudad.
Disfruta del aire libre en el lago Malta, un gran lago artificial con una extensa zona de recreo adyacente. Contempla los animales en el Zoológico Nowe, ubicado en el lado este del lago. También puedes esquiar en la pista de esquí artificial o alcanzar velocidades de hasta 50 kilómetros por hora en la pista de trineo de verano. Relájate en las piscinas de aguas termales y las saunas de los Baños Malteses.
Durante tu visita a Poznan, no dejes de entrar en algún bar de tapas para probar el vodka y algunos aperitivos típicos. Pide unos chupitos para acompañar platos fríos típicos, como las manitas de cerdo en gelatina o el arenque en escabeche.
Si buscas una oferta de viaje a Poznan, verás que está bien comunicada. Se encuentra a cuatro horas en coche o tres horas en tren al oeste de Varsovia. También puedes volar al Aeropuerto Internacional de Poznan-Lawica para disfrutar de la historia, los paisajes y las actividades al aire libre que te ofrece esta ciudad.