Países Bajos

Guía de viaje
Leidseplein ofreciendo escenas nocturnas, una ciudad y escenas cotidianas
La belleza de este país llano, con sus terrenos agrícolas que parecen una colcha de retales, sus canales y sus campos de flores, inspiró a pintores hace siglos y sigue atrayendo a una gran cantidad de visitantes.

Aprovecha tu viaje a los Países Bajos para experimentar la mezcla de arquitectura medieval y moderna, cultura tradicional y liberal, dunas y prados. Los Países Bajos siguen ofreciendo las tradicionales imágenes de tulipanes, “coffee shops”, molinos, zuecos de madera y queso, pero hay muchos otros encantos por descubrir en las doce provincias del país.

A pesar de su pequeño tamaño, los Países Bajos tienen 17 millones de habitantes. Para ver los lugares de interés, puedes usar el transporte público o imitar a los neerlandeses e ir en bicicleta a todas partes. Aprovecha los miles de kilómetros de carril bici para explorar zonas de pastoreo, bosques, históricas ciudades ribereñas y minúsculas islas en el mar del Norte.

Empieza por las maravillas de su capital multicultural, Ámsterdam, donde podrás ver, entre otras cosas, la céntrica Plaza Dam, el permisivo barrio rojo de De Wallen y la Casa de Ana Frank. Pasea por el pintoresco distrito de los canales con sus calles de adoquines y casas inclinadas. Visita la plaza Museumplein para ver obras de Rembrandt, Vincent van Gogh y otros maestros en el Rijksmuseum, el Museo Van Gogh y el Museo Stedelijk.

Desde Ámsterdam, toma el tren en dirección norte para ver Zaanse Schans, una localidad histórica perfectamente conservada en la que podrás ver molinos de viento, una quesería y fábrica de “klompen” (zuecos de madera) y casas de madera con techos de paja. Algunos granjeros del norte de los Países Bajos siguen viviendo en Zaanse Schans al estilo tradicional.

No te pierdas la sede del Gobierno, La Haya, una elegante ciudad con palacios reales, una impresionante plaza del Parlamento y un animado paseo marítimo. Prueba los quesos típicos neerlandeses en Gouda o Edam, dos preciosas ciudades históricas. Tras dar un paseo en barco por el enorme puerto de Róterdam, visita sus modernos museos de arte, admira su ecléctica arquitectura contemporánea o vete a bailar a uno de sus modernos locales nocturnos. Finaliza tu viaje en el sur, en la ciudad medieval de Maastricht, y explora las cuevas de Sint-Pietersberg.

Desde cualquier lugar de los Países Bajos, podrás llegar rápidamente a Bélgica y Alemania. Gracias al estupendo aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam, encontrarás numerosas ofertas de viaje a los Países Bajos y, desde allí, podrás llegar a otros países europeos en cuestión de horas.

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