Nos atendieron muy amablemente al llegar, había personal que hablaba español y nos ayudaron un par de veces con cambio de billetes grandes a pequeños, tenían muy buena disposición. Había oído que se escuchaba mucho ruido por la noche (la ciudad que nunca duerme) pero nosotros dormimos de maravilla. La habitación muy correcta, también había escuchado que solían ser pequeñas, pero para mi gusto y el uso que le das en una ciudad como Nueva York que estás todo el día fuera es perfecta, bonita, limpia, el baño col todo lo necesario, un armario amplio, televisión bastante grande, despertador, etc. No faltaba de nada y de agradecer disponer de wifi gratis. En general recomendaría este hotel que superó mis expectativas. Un 10.