El elemento central del National Mall, el homenaje de los Estados Unidos a uno de los padres de la patria, sobrecogedor y que con unas espectaculares vistas desde su parte superior.
El Monumento a Washington se erigió en honor del primer Presidente de los Estados Unidos de América y es uno de los símbolos más antiguos y reconocibles del orgullo nacional. Este obelisco de alabastro está situado en el extremo oeste del National Mall y ofrece unas panorámicas tremendas de la Casa Blanca, el Capitolio, el Monumento a Lincoln y los demás monumentos de alrededor. ¡No te las pierdas!
Ten en cuenta que actualmente el Monumento a Washington permanece cerrado por reparaciones, ya que la estructura sufrió daños en el terremoto que se produjo en Virginia en 2011. Volverá a abrirse al público en 2014. Por este motivo, si quieres visitarlo y acceder a su interior, tendrás que esperar a que terminen las obras.
Las obras de construcción del monumento empezaron en 1848 y no finalizaron hasta 1884. Si te fijas, observarás que hay un pequeño cambio en el color del mármol, resultado del parón que se prolongó durante 22años, entre 1854 y 1876, con motivo de la Guerra de Secesión. Se trata de una construcción imponente, de 169metros (555pies) de altura, la edificación más alta de Washington y la estructura de pie más alta del mundo capaz de sostenerse sin apoyos externos.
Es visible desde muchos puntos del National Mall e incluso desde fuera del mismo, pero para apreciar de verdad su grandeza, hay que acercarse. Por la noche, con la estructura tenuemente iluminada, el panorama desde el oeste, detrás del estanque de Reflecting Pool, ofrece una atractiva oportunidad para las fotos.
Las entradas para al monumento son gratuitas. Puedes hacer una reserva anticipada por Internet o sacar tu entrada en las oficinas del Washington Monument Lodge, donde se distribuyen a partir de las 8:30 de la mañana, por riguroso orden de llegada, aquí no hay reservas. Cada entrada lleva impresa la hora de la visita y el límite es de seis entradas por persona como máximo. Las entradas que se distribuyen en el Lodge se agotan a menudo y se suelen formar colas desde las 7 de la mañana.
Si puedes, planifica la visita para que coincida con alguno de los muchos conciertos, obras de teatro o proyecciones de cine al aire libre de acceso gratuito que se celebran durante todo el año en el Sylvan Theater, un anfiteatro situado junto a la base del obelisco. Puedes consultar los horarios y la programación en el centro de visitantes.