Lo único bueno, la ubicación y el desayuno. La mala experiencia viene ya el primer día. Llegamos a la habitación por la tarde-noche, el baño deja mucho que desear. Aparentemente limpio pero solo por encima. Los grifos llenos de cal y medio roñosos, la bañera sucia de pasar solo el grifo con agua y además entro en la cama y me pican las piernas. La sacudo y ya a dormir. Pido cambio de habitación porque sale agua por la baza al tirar de la cisterna. Me cambian y la siguiente habitación no cierra la puerta. Me dicen que no pasa nada, que hay cámaras. Entran las limpiadoras cuando estamos a las 16h en la habitación descansando. Por la noche comento lo de la cerradura y el "botones" se niega porque no le di propina el día anterior (nos acompañó hasta la puerta, la cuál se buscar y ni siquiera se ofreció a ayudarnos con las cosas). La arreglaron cuando me quejé por tercera vez y mandaron al de mantenimiento. En el desayuno te ponen al acabar una taza de café y se saca el camarero un billete de 20Dh para que veas como que otra persona ha dado dinero y tú también des propina (el desayuno está incluido. Coló el primer día, el resto no). Las habitaciones viejas,con rodapiés rotos, pequeñas crías de cucarachas y paredes con humedad.
De una habitación a otra se oye todo.
Mucho mejor en la riad que estuvimos antes de ir a la excursión.
Ni volvería ni le recomiendo.