Atraviesa la puerta de entrada del jardín de té japonés (una réplica de una puerta torii tradicional japonesa) para adentrarte en otro mundo. Este apacible jardín está lleno de plantas exóticas, así como pagodas, estanques con carpas e, incluso, una pequeña cascada. También hay una cafetería de auténtico estilo japonés que sirve comida asiática, sándwiches, ensaladas, pasteles y bebidas.
El jardín se construyó en 1918, en el emplazamiento de una cantera abandonada situada junto al parque Brackenridge de la ciudad. Comenzó siendo un estanque con nenúfares que, con el tiempo, se fue rodeando de senderos bordeados de plantas y una impresionante pagoda de estilo japonés. Situada junto a la entrada del parque, la pagoda es un edificio grande y abierto que posee columnas de piedra y permite disfrutar de espléndidas vistas del estanque y la cascada. Bajo la sombra del tejado de paja, se celebran bodas y otros acontecimientos. A continuación, se encuentra el restaurante Jingu House, que se inauguró en 2011.
La construcción de este jardín japonés de prestigio internacional supuso un verdadero esfuerzo para toda la ciudad. Los habitantes donaron bulbos y el vivero municipal suministró plantas exóticas. Los servicios de alumbrado municipales donaron el sistema de alumbrado. A lo largo de décadas se han seguido realizando mejoras. El jardín se cerró durante casi un año en 2007 y se volvió a abrir en marzo de 2008 tras una remodelación que costó 1,5 millones de dólares. Se arreglaron la cascada y los estanques, se añadieron plantas nuevas y se construyeron más senderos se mantuvo su pasado, pero se infundió más vida al jardín.
Puedes venir cuando quieras a pasear por él la entrada es gratuita. El jardín abre todo el año desde el amanecer hasta el anochecer. En verano, los sombríos senderos y la gran cantidad de árboles lo convierten en un refugio contra el calor de Texas. Trae un libro, busca un lugar bajo la pagoda o junto a la cascada y disfruta de una tarde tranquila y relajada.