La impresionante iglesia de la Encarnación, dedicada como su nombre indica a Nuestra Señora de la Encarnación, es un punto de referencia para la vida religiosa de la ciudad desde su fundación en1618. Este templo es en realidad la segunda iglesia cristiana que se levanta en el lugar. La primera fue una mezquita que FernandoII de Aragón reconvirtió en iglesia cristiana. Como tal, la iglesia de la Encarnación celebra la devoción del monarca por la figura religiosa que le da nombre. Suele incluirse en los itinerarios de los viajes a Marbella y merece la pena visitarla para admirar su gran fachada y su majestuoso interior.
En la entrada principal del templo te espera la gran puerta rococó de la fachada barroca. A un lado, hay una placa con un escudo de armas y una inscripción en latín dedicada al obispo Ludovico. Destaca también el elevado campanario de 33metros, coronado con una aguja piramidal. Las campanas se asoman a través de los arcos de los cuatro lados de la torre.
Antes de entrar, detente en la bonita plaza de la Iglesia, que recorre un lateral del templo y llega hasta la entrada principal. Este lugar es perfecto para descansar a la sombra de los árboles. Fíjate también en los laboriosos mosaicos que decoran el suelo y en la fuente de piedra coronada con una cruz. Guarda la plaza una estatua de san Bernardo, el santo patrón de Marbella, y un gran mural de cerámica sobre la entrada lateral del templo muestra a la Virgen hablando con un ángel.
En el interior, grandes columnas y arcos dividen el espacio en tres naves. En la central, el altar mayor destaca con una elaborada decoración con querubines dorados y santos. Igualmente exuberante es la ornamentación de las capillas dedicadas a la Inmaculada Concepción, Nuestra Señora de Fátima y Nuestra Señora del Pilar, que se anexan a las naves laterales. Otro elemento destacado del templo es el órgano de 5000 tubos situado sobre la entrada principal.
La iglesia, de acceso libre, abre sus puertas a los visitantes a diario, pero ten en cuenta que se celebran servicios religiosos a lo largo de toda la semana. Tras apreciar la belleza del lugar, tómate un momento para sentir el sosiego y la paz que encierran estos muros.
La iglesia de la Encarnación está a pocos pasos de otras atracciones importantes de la ciudad, como la plaza de los Naranjos, la ermita de Santiago y el Museo del Grabado Español Contemporáneo. Disfruta de un paseo por el casco antiguo de la ciudad y sumérgete en el encanto romántico que inunda sus calles.