El castillo de los Condes, Gravensteen para los ganteses, es una de las principales atracciones turísticas de la ciudad. Esta fortaleza medieval se caracteriza por sus escaleras de caracol, su calabozo rodeado de altos muros y su foso. Cuidadosamente restaurado, el centenario castillo ahora alberga varias colecciones de museos. Ofrece además una magnífica vista de la ciudad.
El conde de Flandes, Felipe de Alsacia, ordenó la construcción de esta fortaleza defensiva a finales del siglo XII. Después de su muerte se convirtió en la residencia de los Condes de Flandes. Más tarde, el castillo pasó a utilizarse como cárcel, y en el siglo XIX albergaba un complejo industrial. A principios del siglo XX se restauró para recuperar su esplendor original, antes de abrir sus puertas al público en 1907.
Diviértete con la visita virtual por el castillo, guiada por dos de sus grandes figuras históricas, el poeta Chrétien de Troyes y un famoso aristócrata. El guía te explicará la historia del castillo y los principales aspectos de las tradiciones y la cultura medieval. Las familias con niños adoran este recorrido interactivo.
Puedes visitar también la antigua sala de torturas del castillo, convertida ahora en un museo de instrumentos de tortura. Entre los siglos XIV y XVIII, el castillo destacaba por sus oscuros episodios de tortura, juicios y ejecuciones de prisioneros. La colección del museo contiene una variedad de instrumentos de tortura, a cual más fascinantemente cruel y macabro.
Otras exposiciones menos aterradoras están dedicadas a las armas y armaduras que se utilizaban en las guerras medievales. Se trata de una de las colecciones más impresionantes de armas de toda Bélgica, que incluye desde pistolas con culata de marfil y perlas incrustadas, hasta pesadas cotas de malla y ballestas de gran alcance.
En verano se es posible subir a las murallas de la parte central del castillo para disfrutar de unas espectaculares vistas panorámicas de Gante.
El castillo de los Condes de Flandes abre todos los días del año, excepto en festivos. Se puede llegar en autobús o tranvía. La entrada es gratuita para los niños menores de 13 años.