Descubre las inmensas dunas de Maspalomas a pie o disfruta de la sensación de estar en el desierto en una visita guiada en camello. Después, acércate a La Charca, una pequeña laguna que sirve de refugio a un variado abanico de aves.
Las dunas de Maspalomas abarcan un área de 400 hectáreas situadas detrás de las largas playas de Maspalomas y Playa del Inglés. Aunque su origen no está claro, los científicos creen que estas inmensas colinas pueden ser el resultado de la arena que dejó un gigantesco tsunami hace siglos.
Si eliges el recorrido a pie, aprovecha para examinar los ejemplares de arbustos autóctonos repartidos por esta zona desértica declarada parque nacional en 1994. Encontrarás distintos senderos señalizados que serpentean por las dunas. Y, si prefieres recorrerlas de forma distinta, pregunta en la localidad acerca de los safaris en camello. Podrás contemplar este fenómeno natural cómodamente a lomos del animal mientras un guía explica la historia de la zona.
De cualquier forma, no te pierdas el extremo oeste de las dunas, que esconde una laguna de agua cristalina rodeada de frondosas palmeras. Conocido como La Charca, este oasis supone un contraste impresionante con la arena desértica a pocos metros. Aquí verás pájaros de colores como los playeritos blancos o las abubillas, que descansan en estas aguas durante su trayecto de migración entre Europa y África. Elige un sitio a la sombra de los árboles y contempla los bancos de peces de la laguna.
No es raro encontrarse con bañistas desnudos, ya que en esta zona está permitido el nudismo.
Las dunas de Maspalomas están a poca distancia a pie de las localidades turísticas de Maspalomas y Playa del Inglés. La arena puede alcanzar temperaturas muy elevadas durante el día, así que asegúrate de llevar un buen par de sandalias o calzado de senderismo y mucha agua. El acceso es gratuito, pero hay que pagar la plaza en el safari de camellos.