El baluarte de Santiago es un lugar de interés militar y una pieza importante de la historia colonial de Veracruz. Observa los gruesos muros, la rampa de acceso y la imponente entrada de la antigua fortaleza.
Los colonizadores españoles construyeron el baluarte de Santiago como parte de una muralla defensiva compuesta por nueve de estas estructuras destinadas a proteger la ciudad de las invasiones. Actualmente, es el único fuerte que aún se conserva del histórico sistema de defensa. Recorre la resistente construcción de piedra y visita después el museo.
Al pasear por el perímetro comprobarás mejor el tamaño del baluarte. Busca los cañones que apuntan hacia el mar. Intenta imaginar el aspecto de esta estructura militar cuando los soldados montaban guardia para proteger la ciudad de los ataques de los piratas.
El baluarte también se conoce como el Polvorín, pues su sótano se utilizaba como almacén de pólvora. Busca en el exterior los agujeros de bala que realizó el pelotón de fusilamiento durante las ejecuciones de 1812.
Sube la rampa hacia el puente levadizo y cruza la puerta para entrar en el fuerte. Allí podrás disfrutar de las vistas de los cañones antiguos y de los paisajes rurales lejanos salpicados de coloridas mansiones coloniales.
El pequeño e interesante Museo del baluarte de Santiago se encuentra en el edificio principal. En él se exponen objetos prehispánicos y coloniales. La muestra más destacada es la de las Joyas del Pescador, un conjunto de joyas indígenas que se descubrieron en Veracruz.
El baluarte de Santiago abre de martes a domingo y la entrada suele ser de pago, aunque puedes pasear por las murallas de forma gratuita. El baluarte está en el centro histórico de Veracruz, a poca distancia a pie de otras atracciones principales de la ciudad. Aprovecha para descubrir la historia marítima de México en el Museo Histórico Naval, en los alrededores. El faro Venustiano Carranza y la catedral de Veracruz, que data del siglo XVIII, están a menos de diez minutos a pie.