El Palacio de Itamaraty es una celebración del proceso de gobierno. Merece la la pena visitar esta joya arquitectónica solo por contemplar su exterior minimalista de hormigón. Únete a un tour, disfruta de la colección de obras de arte y descubre la historia de esta significativa referencia.
El edificio se fundó en 1970 como sede moderna del departamento de asuntos exteriores de Brasil. Su diseñador, Oscar Niemeyer, optó por columnas e intrincadas ventanas para simbolizar la fuerza y solidez del parlamento brasileño. Explora este edificio que, en la actualidad, constituye el núcleo de las relaciones internacionales del país.
Puedes visitar el palacio de Niemeyer a cualquier hora y admirar su fascinante exterior. El enorme bloque de hormigón está rodeado de plantas y estanques que reflejan la luz y esto crea un paisaje impresionante. Recorre el perímetro y contempla los jardines amazónicos diseñados por Burle Marx, las esculturas y los bloques de mármol.
Si deseas dedicarle más tiempo, únete a uno de los tours que visitan el edificio en varios idiomas. En el interior de este edificio hallarás algunas joyas arquitectónicas, como la escalera en voladizo del vestíbulo y el salón principal sin columnas.
El tour realizará un recorrido histórico por el gobierno de Brasil y podrás deleitarte con la enorme colección de obras de arte público. Unos guías muy preparados te ofrecerán toda la información que desees sobre los preciosos objetos gubernamentales, como el escritorio en el que se firmó la Lei Aurea con la que se abolió la esclavitud. Durante el tour, puedes preguntar por las exquisitas pinturas de temáticas histórica y paisajística que decoran las paredes del edificio.
Sal al jardín de la terraza. La vista del edificio del Congreso y mucho más es simplemente espectacular. Desde ese punto puedes planificar tu próxima visita a un lugar de gobierno mientras contemplas la Plaza de los Tres Poderes y la Explanada de los Ministerios.
Aunque la entrada al Palacio de Itamaraty es gratuita, los visitantes solo pueden acceder al interior con los tours en grupo. Los tours duran alrededor de una hora, y deben reservarse con antelación para garantizar la disponibilidad y la oferta del idioma. Se puede llegar al edificio en coche o caminar un breve trecho desde la estación central de Brasilia.
