Observa el impresionante diseño y la inolvidable trascendencia del palacio de Planalto. Este destino obligado, ubicado en el centro de Brasilia, a lo largo del Eje Monumental, actúa como sede de la presidencia de Brasil. Disfruta de un paseo relajante por sus jardines, saborea su belleza visual y contempla la ceremonia del cambio de guardia.
El palacio de Planalto se construyó en 1960 en el Eje Monumental de Brasilia, y es uno de los principales componentes de la planificación de Oscar Niemeyer de una ciudad elegante y moderna. Se encuentra en la Plaza de los Tres Poderes y simboliza el tercio ejecutivo de la balanza de poder. Los dos restantes son el judicial y el legislativo. Esta pieza fundamental refleja la voluntad de Brasilia por mantener un gobierno justo y equilibrado.
Desde el punto de vista estético, la arquitectura del palacio resulta muy bella, pero también muy interesante. Pasea por sus jardines minimalistas con estanques de formas rectas, gigantescos cilindros y una amplia e impresionante rampa que hace las veces de entrada frontal. Admira el diseño único de Niemeyer para el edificio, basado en el uso de columnas delgadas para crear la ilusión de que el edificio toca el suelo únicamente en un número mínimo de puntos.
Una de las características más vistosas del palacio es el uniforme de los guardias que protegen al presidente. A lo largo del día, los guardias cambian su puesto con frecuencia.
Merece la pena la visita solo por el exterior del palacio, aunque los domingos también puede recorrerse el interior. Los tours guiados solo funcionan en domingo y están disponibles en varios idiomas. Disfruta de las explicaciones de guías muy preparados sobre los detalles y la historia del edificio. Un ejemplo: su nombre, cuyo significado literal es "palacio de la meseta", hace referencia a la altiplanicie que se alzaba en esta región antes de que se creara la ciudad.
También es un placer visitar los edificios gubernamentales próximos, como el Congreso Nacional, o pasar por el palacio de noche, cuando las columnas se iluminan con una brillante luz amarilla.
La disponibilidad de idiomas de las visitas guiadas se puede consultar en línea. Puedes llegar al Palacio de Planalto en autobús. Si vienes en coche, encontrarás un amplio espacio de aparcamiento disponible.