Se trata de uno de los mayores acuarios del país, donde podrás viajar al fondo de los océanos, pasear por el lecho rocoso de un río entre gargantas o recorrer la jungla tropical. El Acuario Nacional de Baltimore es muy popular y también alberga exposiciones con especies terrestres y pájaros.
En 2003, los acuarios de Baltimore y Washington D.C. se fusionaron y dieron origen al Acuario Nacional. La sede de Baltimore acoge a más de 16000 animales de más de 660especies distintas, repartidos por tres pabellones. Viven en condiciones que simulan sus hábitats naturales, excepto los delfines de nariz de botella, que pasan sus días en una enorme piscina.
No te pierdas la exhibición Animal Planet Australia, situada en la entrada del pabellón de cristal Glass Pavilion. Aquí se recrea la garganta de un río, donde vivenunos 1800 animales. Te encontrarás con criaturas típicas de las antípodas, como las serpientes venenosas, los cocodrilos de agua dulce, los pájaros kookaburra y las tortugas de nariz rosácea. En cuanto entres en el edificio principal te sumergirás en un mundo marino poblado por rayas, medusas, anguilas y cientos de otros habitantes de los océanos.
Te encontrarás con un acuario en forma de rosquilla, Shark Alley si entras ahí podrás experimentar qué se siente cuando te rodean tiburones nodriza y otros depredadores. La sección dedicada a los bosques tropicales, situada en la pirámide de cristal que sirve de tejado al edificio, te ofrece una experiencia muy distinta. Cuando llegues, mira a ver si eres capaz de divisar animales como el tití leoncito, las tarántulas, los loros y las cacatúas.
El Acuario Nacional se halla en el Inner Harbor y abre sus puertas todos los días, a menudo también las noches de los viernes. No dispone de aparcamiento propio, pero justo al lado hay un garaje de pago donde se puede aparcar. Si quieres ir gratis, móntate en los autobuses lanzadera Charm City Circulator. Ten en cuenta que no se puede acceder a las exposiciones con carritos de bebé, pero hay portabebés disponibles. Aquí se congregan verdaderas muchedumbres, así que si quieres ver el popular show de los delfines, reserva con antelación e intenta que la visita coincida en día laborable. No olvides que la entrada es cara y una vez que salgas no podrás volver a entrar, así que más vale ir con calma y disfrutarlo a fondo para sacarle el máximo partido. Si quieres ver la película 4-D Immersion Film, tendrás que abonar una tarifa extra.
Si hay obras importantes en marcha, es posible que algunas exhibiciones estén cerradas temporalmente. Ponte antes en contacto con el acuario para informarte sobre cómo afectaría eso a la visita.
