Busca una oferta para viajar a Zermatt y contempla uno de los paisajes más emblemáticos de Europa: el triángulo perfecto del Matterhorn. Aprovecha para esquiar y practicar el senderismo o el ciclismo por las montañas de la región, disfrutar de la serenidad de esta ciudad carente de tráfico motorizado y comer en uno de sus excelentes restaurantes.
Levántate cada mañana con el agradable canto de los pájaros y decide por dónde te apetece empezar, entre la gran variedad de actividades que Zermatt ofrece. Pasea por calles adoquinadas repletas de casas rurales y graneros, y disfruta del aire fresco de esta región alpina. Los amantes del senderismo y el ciclismo encontrarán en Zermatt un sinfín de caminos. El Breithorn es la opción más sencilla entre las montañas altas, mientras que el Matterhorn y el Monte Rosa, la montaña más alta de Suiza, requieren algo más de experiencia.
En invierno, coge el telecabina que más se eleva del mundo para llegar al Klein Matterhorn. Desde aquí, desciende por una pista de 13 kilómetros para volver a Zermatt. En verano, visita Trockener Steg, la mayor área de deportes de verano de toda Europa. Al caer la noche, dirígete a uno de los restaurantes de la ciudad para probar sus deliciosos platos, o únete a la élite del país en una de sus sofisticadas bodegas.
Durante el verano, también puedes recorrer en tren la cresta de Gorner. Una vez por semana, este tren parte de Zermatt al amanecer y ofrece unas vistas espectaculares de la salida del sol mientras asciende por las montañas. Una vez arriba, podrás disfrutar de un agradable paseo entre los picos.
La estación de esquí de Zermatt es una de las más caras de Europa y alberga muchos de los hoteles más famosos de la región. Si buscas una opción más económica, puedes acampar en la zona. De hecho, el clima es tan sorprendentemente agradable que también puedes acampar en invierno.
Gran parte del encanto de Zermatt se debe a la ausencia total de vehículos motorizados. Obviamente, esto significa que no puedes llegar en coche a la ciudad, por lo que la mejor opción es coger el tren. Si prefieres viajar en coche, puedes aparcar en la ciudad de Täsch, a siete kilómetros de distancia, y coger aquí un tren de cremallera o un autobús eléctrico de enlace hasta esta fascinante ciudad. En Zernatt nieva durante todo el año, por lo que es un destino estupendo para cualquier momento del año.