Valtournenche es una pintoresca localidad de esquí situada a unos 1500 metros sobre el nivel del mar, en los Alpes. Sus muchos kilómetros de laderas y valles blancos ofrecen diversión a esquiadores principiantes y profesionales por igual. Además, en el centro hay varios monumentos históricos, como una iglesia del siglo XV. Fuera del área urbana encontrarás pintorescas rutas para practicar senderismo y un gran desfiladero. Hay numerosas telecabinas en las pistas.
Observarás que el nombre de muchos de los lugares de interés tienen nombres en francés por la proximidad de Francia y de la región francófona de Suiza. En el pasado, la zona perteneció a los Saboya.
Puedes disfrutar de una excursión guiada por los paisajes naturales más alejados de las pistas de esquí con los guías alpinos de Cervino. Hay muchos recorridos fuera de pista, y cascadas de hielo. No olvides llevar tu cámara para hacer fotos del extraordinario paisaje y las vistas panorámicas de las cumbres nevadas. Hay clases de esquí y de snowboard disponibles encontrarás distintos niveles de dificultad.
Aprovecha para explorar el Gouffre des Busserailles, una espectacular gruta creada a lo largo del tiempo con el correr del agua del Marmore. Asómate al borde para ver el impresionante abismo.
La zona de Valtournenche tiene nieve durante todo el año, pero las mayores nevadas se producen alrededor de abril. El verano es perfecto para caminar por la agradable región, ya que hay menos nieve. Podrás recorrer los pintorescos bosques y observar rododendros flor en sus amplios campos, o practicar ciclismo en este bonito entorno rural.
En el centro histórico de la localidad se encuentra la iglesia de Sant’Antonio, del siglo XV. Su campanario destaca en el paisaje llano y con edificios bajos de la zona. Admira las obras de arte y las pequeñas reliquias religiosas que alberga la iglesia.
Valtournenche se encuentra en el Valle de Aosta, en el norte de Italia, cerca del famoso destino turístico suizo de Verbier. Puedes alojarte en uno de los numerosos complejos turísticos de la zona. Después de un largo día de esquí y exploración, nada como un chocolate caliente para entrar en calor.