Hoteles históricos en Wissembourg

Seguramente querrás recorrer los monumentos históricos durante tu estancia en Wissembourg. Tendrás la oportunidad de salir de bares o pasear por hermosos parques, entre las muchas actividades disponibles.

Hotel D’Alsace es un hotel disponible en Expedia que te encantará si te apasiona la historia y, además, cuenta con aparcamiento gratuito y wifi gratis. Línea Maginot está a solo 14 min en coche.

En Wissembourg encontrarás 24 hoteles y otras opciones de alojamiento disponibles en Expedia, pero no cuenta con muchos hoteles catalogados como históricos.

Esta ciudad cuenta con rincones magníficos, como Parque Natural del Palatinado, Parque Natural Regional de los Vosgos Septentrionales y Caves de Wissembourg. También podrás ver Puerta del vino alemán y Termas de Südpfalz a pocos kilómetros.

Al reservar en un hotel histórico, podrás dormir en un sitio que goza de un reconocimiento por su valor histórico. Una mansión, un palacio, o incluso una antigua taberna o una comisaría pueden ser transformados en un hotel histórico, siempre que tengan cierto interés. La arquitectura tradicional o la decoración de época que suele verse en los espacios comunes o en las habitaciones de este tipo de hoteles en Wissembourg hace que los huéspedes se trasladen a otros tiempos.

“Hotel patrimonial” se usa más en algunas regiones, mientras que en otras se utiliza “hotel histórico”, aunque ambos son bastante parecidos. El edificio y la arquitectura suelen ser los aspectos más importantes de un hotel histórico. En el caso de los hoteles patrimoniales, lo más importante es su valor cultural y su aportación a la comunidad.

Sí. Aunque se hace todo lo posible por conservar los elementos originales y las fachadas históricas, el interior del hotel cuenta con medidas de seguridad y servicios modernos. Los huéspedes encontrarán los servicios habituales de un hotel moderno, como wifi, calefacción, aire acondicionado y baños con todas las comodidades. En Wissembourg, reservar un hotel histórico no significa alojarse en un lugar anticuado.