Colócate bajo la cúpula dorada de la capilla Segismundo (Kaplica Zygmuntowska) de la catedral de Wawel. Los cuadros, los estucos y las esculturas que te rodean constituyen algunas de las obras del arte renacentista más exquisitas de Europa. Investiga el resto de las capillas abiertas de la catedral para ver las tumbas decoradas de casi todos los monarcas fallecidos de Polonia después, súbete al campanario para tocar la famosa Campana de Segismundo.
La catedral de Wawel, católica romana, data de 1364. Es el edificio religioso más importante de Polonia. Es el lugar de coronación de numerosos monarcas polacos y donde todos menos cuatro de los 45 gobernantes anteriores de Polonia están enterrados.
Justo al entrar, busca el impactante sarcófago de mármol rojo del rey Vladislao II. Continúa para ver más tumbas esculpidas en mármol blanco, arenisca y metales preciosos.
Explora las diferentes capillas para descubrir exquisitos ejemplos del arte barroco, gótico y renacentista. No te pierdas la capilla de la Santa Cruz, que ha mantenido las vidrieras y los murales rusos del siglo XV. En la capilla de Segismundo, puedes contemplar obras de artistas destacados del período renacentista, incluidos Georg Pencz, Santi Gucci y Hermann Vischer.
Visita la tumba de plata de san Estanislao, que descansa bajo un baldaquino de mármol negro en el altar principal de la catedral. Los muros que hay en torno a la tumba están decorados con relieves que representan escenas de su vida y sus milagros póstumos.
Sube al campanario para ver la Campana de Segismundo. La enorme campana data de 1520 y solo se toca para celebraciones de Estado importantes. Aunque es poco probable que la oigas sonar, puedes subir y tocarla si quieres.
La catedral de Wawel se sitúa dentro de los terrenos del castillo de Wawel. Se llega fácilmente a pie y está al sur del casco antiguo (Stare Miasto) de Cracovia. También se puede acceder en autobús y tranvía. La entrada a la catedral es gratis y abre todos los días, con un horario más reducido los domingos. Está cerrada los festivos y durante los acontecimientos de Estado. Se debe abonar una pequeña cuota para entrar al museo, a la campana y a las tumbas.