The Circus es un círculo de 33 mansiones con vistas a un bello jardín, y constituye una de las visitas indispensables en los viajes a Bath. El círculo se divide en tres hileras iguales separadas por calles que las cruzan. Estas residencias de tres pisos, idénticas unas a las otras, han alojado a numerosos personajes célebres a lo largo de los siglos. Observa cómo cada uno de los segmentos curvados mira hacia una de las tres entradas, un diseño que garantiza que, entres por donde entres, disfrutes siempre de las vistas de una bella fachada.
Este lugar, que en sus orígenes se llamó King’s Circus, es obra de John Wood, y su diseño se inspira en el Coliseo romano. El nombre proviene de la palabra latina “circus”, que significa óvalo, anillo o círculo. Wood falleció poco después de que comenzaran las obras de construcción de las casas. El proyecto lo finalizó su hijo, también llamado John Wood. Algunas de las casas quedaron completamente destruidas tras un bombardeo alemán en 1942. Las obras de reconstrucción cuidaron el más mínimo detalle y, en la actualidad, es difícil diferenciarlas de las estructuras originales.
Observa el friso que recorre toda la circunferencia. Presenta más de 500 grabados distintos e incorpora distintos emblemas, incluidos algunos símbolos náuticos y masónicos. En la parte superior de las casas verás grabados de bellotas. Se cree que son un tributo a la leyenda de la fundación de Bath. Según se cuenta, el rey Bladud descubrió las aguas medicinales de la ciudad gracias a un cerdo que buscaba bellotas.
También verás placas en memoria de los personajes célebres que habitaron estas mansiones a lo largo de los años. El pintor Thomas Gainsborough vivió en el número 17 entre 1759 y 1774. Las mansiones de The Circus han alojado también al médico y misionero David Livingstone y, más recientemente, al actor Nicolas Cage.
El centro del círculo lo ocupa una zona de césped que invita a pasear. Antiguamente, este césped era pavimento y, en algún momento, fue un depósito que suministraba agua a las casas. Los residentes decidieron convertir el espacio en un jardín a principios del siglo XIX.
The Circus abre todo el año. Ya que estás allí, quizá te apetezca acercarte también a otro lugar célebre de diseño curvado, el Royal Crescent, a poca distancia a pie.
