Qorikancha fue el templo más importante y complejo del Imperio Inca. Qorikancha significa “patio de oro” y el templo se llama así porque, durante la época de los incas, las paredes estaban cubiertas de láminas de oro macizo. En la colonización, los conquistadores destruyeron y saquearon parte del templo. En su lugar construyeron el convento de Santo Domingo, que permanece allí hasta nuestros días. Admira la construcción en piedra original, recorre los pasillos y las salas de Qorikancha y busca las huellas de su antiguo esplendor.
Observa la pared curva exterior y la fachada de piedra originales. Imagina su aspecto cuando estaban recubiertas por 700 láminas de oro durante el Imperio inca. Al principio de la conquista española, los colonizadores se apropiaron del metal precioso para fundirlo y enviarlo a Europa. Si te fijas bien, puedes ver orificios en las piedras, donde se encontraba el oro.
En el interior podrás recorrer las salas y pasillos restaurados que llevan al patio principal. Se cree que las salas más grandes eran los templos dedicados a la luna y estaban recubiertas de plata. Hoy en día, solo queda la mampostería sin mortero, que fija perfectamente los bloques de piedra típicos de la construcción inca. Las piedras encajan tan bien que apenas se puede pasar una hoja de papel entre las juntas.
Visita las salas más pequeñas al otro lado del patio, que, en su origen, eran templos dedicados a los truenos y al arco iris. Busca tres orificios en uno de los bloques de piedra los historiadores creen que se utilizaban para drenar el agua de lluvia, cerveza o, incluso, sangre después de los sacrificios.
La visita de Qorikancha tiene un pequeño coste de entrada. Si quieres ver una colección de objetos del sitio, acércate al Museo de Sitio de Qorikancha, un pequeño museo situado frente al templo. Aprovecha las ofertas de viajes a Cuzco y ven a visitar Qorikancha, que abre todos los días y se encuentra al sur del centro de la ciudad.