En una ciudad repleta de obras maestras de la arquitectura, la Église Saint-Ouen, o iglesia de Saint-Ouen, destaca entre las más bellas de Ruán. Contempla la fachada gótica, las vidrieras policromadas, llenas de detalles, y el majestuoso órgano. La iglesia de Saint-Ouen empezó como una abadía de la orden benedictina, y presenta elementos arquitectónicos del siglo XIV. En 1431, se condenó aquí a Juana de Arco a morir en la hoguera si no renegaba de sus declaraciones. Aprovecha para comparar el lugar con las imágenes que se han ofrecido de esta historia en las películas y la televisión.
Dedica tiempo a recorrer la fachada exterior de la iglesia. Tiene 137 metros de longitud y se caracteriza por sus chapiteles afilados y por grabados de estilo gótico. Uno de los elementos más interesantes es la imponente torre central, de forma octogonal y rodeada de cuatro torretas. A esta torre, de 115 metros de altura, se la conoce como la “corona ducal de Normandía”. Fíjate en las esculturas de personajes religiosos que guardan la entrada a la iglesia.
Ya en el interior, podrás contemplar la nave, de elevadas columnas y techo abovedado, y cuyo origen se remonta al siglo XV. Observa también las 80 vidrieras policromadas de la estructura, que datan del siglo XIV al XVI, y la elegancia con la que dejan pasar la luz del sol. Y no te pierdas el gigantesco órgano de tubos. Lo diseñó en 1890 el prestigioso fabricante de órganos Aristide Cavaillé-Coll. Se dice que el organista francés Charles-Marie Widor lo describió como el “Miguel Ángel de los órganos”.
La iglesia se encuentra a poca distancia a pie del casco viejo de Ruán y de las principales atracciones de la ciudad. La catedral Notre-Dame de Ruán y el Museo de Bellas Artes, por ejemplo, están a menos de 10 minutos a pie. Hay paradas de autobús público cerca de la iglesia y, si vas en coche, puedes aparcarlo en las calles aledañas. Y, ya que estás en la zona, te recomendamos visitar el ayuntamiento de Ruán o descansar entre los frondosos árboles del Jardin de l’Hôtel de Ville.
La iglesia de Saint-Ouen abre de martes a jueves, y también los sábados y domingos. Permanece cerrada en determinados días festivos. La entrada a la iglesia es gratuita. Debes vestir de forma adecuada y permanecer en silencio, ya que se trata de un lugar de culto activo.