El casco antiguo de Ruan es compacto y se puede explorar a pie muy fácilmente. Uno de sus puntos destacados es la cautivadora calle Eau de Robec. Esta pintoresca calle es conocida por el encantador ambiente tradicional que desprenden sus altos edificios normandos con marcos de madera. Recorre la sección peatonal de la carretera y disfruta de un tranquilo paseo por el corazón histórico de la ciudad, cuyo desarrollo turístico ha sido mínimo. La calle cuenta con un museo, un tiovivo para niños y varios restaurantes.
La historia de la calle Eau de Robec está ligada a la industria del tinte y algunos de sus edificios datan del sigloXV. En la esquina de la calle Lamauve se encuentra la casa del maestro tintorero, construida en1735.
Dirígete al inicio de la calle y pasea por el tramo estrecho y peatonal. Puentes y arcos cruzan un pequeño arroyo. No olvides hacer fotos de este pintoresco camino, que se pliega bajo las fachadas de entramado de madera de las casas históricas.
Uno de los edificios más antiguos de la calle es La Maison des Quatre Fils Aymon, que data del sigloXV y, en la actualidad, alberga el Museo Nacional de la Educación. Sus exposiciones revisan la historia de la educación desde el Renacimiento hasta el día de hoy.
La Rue Eau de Robec es el sitio perfecto para cenar o tomar un tentempié al mediodía en los viajes al centro de la ciudad de Ruan. Las cafeterías y los restaurantes ocupan ahora las plantas bajas de las bonitas casas de la ciudad. Siéntate fuera y disfruta de la comida tradicional francesa las crepes locales son especialmente populares.
La calle Eau de Robec forma parte del centro peatonal de Ruan y, como tal, se recorre mejor a pie. La catedral de Nuestra Señora de Ruan está a unos 15minutos, al igual que el Museo de Bellas Artes. Encontrarás aparcamiento disponible en las calzadas próximas. La calle está abierta al público en todo momento durante todo el año.