El Reloj Floral, una obra maestra compuesta por más de 6.500 flores, se encuentra en el Jardín Inglés. Esta enorme atracción botánica es un reloj que funciona con la característica precisión suiza.
El Reloj Floral se creó en 1955 en honor a uno de los relojeros mundialmente famosos del país. Este imponente punto de referencia mide unos 5 metros de diámetro y 18 metros de circunferencia. Presta atención a la manilla de los segundos. Mide 2,5 metros y se dice que es la más larga del mundo.
El reloj presenta distintos colores según la época del año, ya que el arreglo floral se cambia cuatro veces. El mecanismo del reloj marca los minutos y las flores indican el cambio de estación. No dudes en sincronizar la hora de tu reloj conforme al Reloj Floral, ya que siempre da la hora exacta gracias a su conexión electrónica con un satélite.
Después de contemplar el reloj, pasea por el resto del Jardín Inglés. Esta atracción tan pastoril data de 1854 y fue el primer parque de estilo inglés de Ginebra. Recorre los senderos serpenteantes del parque, y contempla la preciosa fuente de bronce y las esculturas dedicadas a los artistas más célebres de Ginebra. Busca también el Monumento Nacional, una estatua de dos mujeres que se abrazan por la cintura. Esta obra conmemora la unión de Ginebra a Suiza en 1814.
Y no te pierdas el paseo que rodea el lago, ya que ofrece vistas muy bellas del lago Ginebra y de la gigantesca fuente Jet d’Eau. Después, puedes descansar en una de las zonas de césped del jardín.
La zona resulta especialmente agradable en verano, ya que algunas noches se celebran conciertos en directo en el pabellón del jardín.
El Jardín Inglés y el Reloj Floral abren todos los días y la entrada es gratuita. Puedes descender a pie desde el casco antiguo o acercarte en tranvía. Si quieres evitar las multitudes, visítalo por la mañana temprano o por la noche.