Preston Manor es un edificio de interés histórico que llegó a ser el centro de la antigua localidad de Preston. Su construcción original data del siglo XIII, aunque la mayor parte de la estructura que aún puede verse en la actualidad es de finales del siglo XVIII. Descubre la historia de los ricos propietarios y de la clase alta eduardiana en las exposiciones del museo.
Recorre el jardín amurallado y disfruta del ambiente tranquilo. Tanto las antiguas murallas de pedernal como las ruinas de la estructura que rodean el pozo tienen siglos de antigüedad. Visita también el inquietante cementerio con los restos de las mascotas de las familias que habitaron la casa. El terreno acoge las curiosas tumbas de cuatro gatos y 16 perros. Más allá, encontrarás un estanque con nenúfares.
Se dice que la mansión está embrujada. Las historias circulan desde el siglo XVI: muchos cuentan haber visto a una mujer vestida de gris, a una monja excomulgada y a un fantasma que conduce un pequeño tractor. Aquí podrás conocer detalles sobre las sesiones de espiritismo y los programas de televisión que han investigado estas leyendas.
La decoración y el mobiliario de la casa son de estilo eduardiano. Explora la sofisticada sala de recepciones y las dependencias de los sirvientes. Fíjate en la diferencia de calidad entre estas últimas y las habitaciones de la familia.
El edificio es una mansión de dos pisos con una fachada georgiana, un sótano y un ático, así que la visita recorre cuatro pisos en total. También podrás pasear por la biblioteca, el saloncito matutino, el comedor y las majestuosas escaleras.
La mansión abre todos los días excepto los lunes, desde por la mañana hasta última hora de la tarde. La entrada es de pago, pero se realizan descuentos a niños, estudiantes y familias.
Preston Manor forma parte del Parque Preston, un terreno situado a tres kilómetros al noroeste del centro de la ciudad. Hay autobuses regulares desde la estación de trenes de Brighton hasta la mansión. El trayecto dura cerca de veinte minutos. Otras atracciones de la zona incluyen el Museo de Historia Natural de Booth y el velódromo de Preston Park.
