Resulta imposible pasar por alto los enormes yates que ocupan los 620amarraderos del puerto de Portimão, un inmenso embarcadero situado en un extremo de la ciudad. Aquí encontrarás fuertes históricos que se alzan junto a lujosos restaurantes, bares y franjas de arena. Relájate en las playas de Angrinha o Rocha, y haz fotos del bosque de mástiles que surgen de las grandes embarcaciones.
En el extremo sur del puerto se encuentra el fuerte de Santa Catalina. Levanta la mirada para contemplar esta construcción de piedra del sigloXVII y sube hasta a la parte superior para admirar las impresionantes vistas del puerto. A continuación, baja al embarcadero y recorre el paseo marítimo mientras observas los barcos. Este enorme puerto es un lugar de encuentro de ricos y famosos, y en él duermen algunos de los yates más lujosos del Algarve.
Quienes optan por los viajes a Portimão suelen reservar tiempo para echar un vistazo a la amplia selección de tiendas y restaurantes instalados en los edificios naranjas y rojos del amplio muelle que conecta con el puerto. Considera la idea de buscar hotel en pleno corazón del puerto y regálate una cena con excelentes vistas al mar y a la playa de Angrinha en la orilla opuesta. En el extremo meridional de la playa se encuentra el fuerte de San Juan de Arade. Acércate para contemplar los pintorescos jardines de esta fortificación de principios del sigloXVII.
Los turoperadores locales ofrecen viajes en barco de diversos tipos, así que esta puede ser una gran opción si te apetece avistar delfines, practicar submarinismo o realizar un crucero ecológico. También puedes recibir lecciones de surf y alquilar equipamiento para practicar deportes acuáticos en las aguas del Atlántico.
Merece la pena visitar el puerto por la noche, cuando se iluminan las icónicas fachadas rojas y naranjas. Después, puedes participar de la vida nocturna de la ciudad conversando con los habitantes del lugar mientras disfrutas de una copa de vino nacional.
El puerto de Portimão se encuentra en el estuario del río Arade, en el punto donde este desemboca en el océano Atlántico. Desde el centro de Portimão, solo tendrás que conducir cinco minutos en dirección sur para alcanzar el extremo septentrional del puerto. Puedes dejar el coche en el aparcamiento privado del bloque de apartamentos que encontrarás allí. Aprovecha para visitar otras atracciones, como las playas de Três Castelos y Molhe, y el faro de Ponta do Altar.