Benirrás, una playa resguardada en la costa noroeste de Ibiza, es una de las zonas más apreciadas de la isla. Durante años fue el rincón en el que artistas y hippies se congregaban para hacer sesiones de baile y música en la playa. Hoy en día, Benirrás también es un destino popular entre los turistas comunes, incluidos los recién casados y las familias. Por la ubicación protegida de la bahía, constituye también un lugar popular para el fondeo de embarcaciones y yates privados.
La playa se encuentra a 10 minutos en coche del pueblo turístico de San Miguel, en un recorrido hermoso hacia la playa. Viajarás a lo largo de una carretera sinuosa hasta llegar a Benirrás, una bahía rodeada de ondulantes colinas cubiertas de pinos. La playa es pequeña, de arena blanca y suave y
bordeada a ambos lados por rocas. Si te metes en el agua en cualquiera de los extremos de la playa, ten cuidado de no tropezar. Tanto niños como adultos trepan por las rocas en busca de piscinas o bucean con tubo sobre los fondos rocosos. El agua cristalina ofrece unas grandes vistas del mundo mágico que existe bajo la superficie.
Cada domingo se reúnen en la playa músicos para realizar una sesión de improvisación. Únete y déjate llevar por los ritmos mientras bailas descalzo en la arena, o siéntate tranquilamente a escuchar. La playa de Benirrás está equipada con todo tipo de servicios. Se pueden alquilar sombrillas y tumbonas, así como botes de remo y canoas. Para el almuerzo o la cena puedes eligir entre tres restaurantes en los que se sirven deliciosos platos de cocina internacional y local. Cuando la playa está especialmente llena, otro bar más abre sus puertas.
Como la mayoría de las playas, Benirrás está más concurrida durante los meses de verano. Durante los inviernos más fríos los restaurantes suelen cerrar, pero dar aquí un paseo por la playa es agradable todo el año. Si quieres presenciar la sesión de tambores del domingo, plantéate llegar temprano para asegurarte un sitio para aparcar.