Playa Blanca es una hermosa y tranquila playa situada en un valle entre montañas que separa Santa Marta de El Rodadero. Solo se puede llegar en barco, por lo que es una zona especialmente limpia y segura. Disfruta del agua cristalina y cálida del mar. Encontrarás puestos que sirven pescado y marisco fresco en el área y vendedores que te ofrecerán bebidas servidas en un coco.
Intenta llegar por la mañana temprano para asegurarte de reservar tumbonas y una tienda para cubrirte del sol. Relájate con el sonido de las olas en una hamaca mientras te mantienes fresco a la sombra de los cocoteros mecidos por el viento. Los barcos llegan con más turistas durante la tarde. Muchas personas se van de la playa avanzada la tarde, aunque si quieres disfrutar de la playa vacía, puedes pasar la noche en una tienda.
Prueba el pescado fresco de los pequeños puestos que hay en la playa. Su precio por lo general es negociable, porque hay muchos restaurantes que compiten por los clientes. Regatea con los vendedores que te ofrecen fruta suculenta, bebidas y gafas de sol, para obtener un precio más bajo.
Llévate fotos de los acantilados rocosos que rodean la playa. Podrás ver interesantes cactus, además de montañas que se extienden por kilómetros. Disfruta nadando en el agua transparente y cálida. Si alquilas un equipo de esnórquel podrás ver de cerca los peces de colores del Caribe. También se ofrecen masajes relajantes en la playa.
Para llegar a playa Blanca después de un paseo en barco de 15 minutos, puedes zarpar desde El Rodadero hacia el sur o desde el centro histórico de Santa Marta hacia el norte. La playa está entre las montañas que separan estas dos áreas. Los precios varían dependiendo de la empresa de barcos que elijas. Prepárate para negociar el precio, sobre todo si vienes en un grupo grande. Asegúrate de confirmar la hora y punto de salida del viaje de vuelta.
Una vez que llegues a las blancas arenas de playa Blanca, solo tienes que disfrutar del relax que te mereces en tu viaje a Colombia.