Ya en tiempos de los romanos, los habitantes de Ginebra se acercaban a Bourg-de-Four para comprar, comer y socializar. Aprovecha las ofertas de viajes a Ginebra para visitar su plaza más antigua, el corazón de su barrio histórico y un lugar encantador para disfrutar de un bonito paseo o descansar en una terraza al aire libre.
En sus primeros años, Bourg-de-Four funcionó como foro romano y mercado de ganado. Posteriormente, se convirtió en la plaza de la localidad medieval. En el siglo XVI, muchos protestantes se asentaron aquí al escapar de la persecución religiosa de otros países europeos.
Cuando llegues a la plaza, acércate a contemplar la fuente de mármol del siglo XVIII que preside desde el centro de la explanada. Si miras al este verás el Palais de Justice, que aloja los tribunales de justicia desde 1860. Enfrente de la comisaría de policía, una escalera estrecha conduce a la catedral de San Pedro.
Muy cercana a la mayoría de las principales atracciones de Ginebra, esta plaza es el lugar perfecto para hacer un descanso en un buen día de turismo. Elige una mesa en un café con terraza y contempla las casas burguesas que rodean la plaza. Muchos de estos bellos edificios datan de los siglos XVI, XVII y XVIII. Después de un merecido descanso, continúa la visita por las galerías de arte, librerías y tiendas de antigüedades cercanas.
No te pierdas la plaza de noche, cuando los bistrós y los bares se llenan de gente para relajarse tras un día de trabajo o disfrutar de lo que queda de jornada. Si viajas a Ginebra en Navidad, podrás contemplar la iluminación festiva de sus calles.
La Plaza Bourg-de-Four está situada en el corazón del casco antiguo de Ginebra, en la orilla izquierda del río Ródano. Dispones de aparcamiento por horas en los alrededores, aunque también puedes llegar en tranvía hasta la parada del Palais Eynard. Y, ya que estás en la zona, visita el Promenade de la Treille, del siglo XVI, con un enorme banco de madera que recorre todo el paseo.