Tiene muy buenas vistas,las mejores de entre todos los hoteles en los que nos hemos alojado allí. La habitación bastante amplia para dos adultos,una niña y un bebé.
La mujer que nos atendió a la llegada muy agradable.
No nos gustó que no había ascensor y es complicado subir maleta,cuna,carro...por las escaleras,y más siendo el último piso. Además,la entrada al edificio es un poco estrecha. El tema de aparcamiento,que también estaba complicado,por no decir imposible.