Si lo que buscas son unos días de tranquilidad, deberías aprovechar para visitar Playa del Diablo durante tu estancia en Río de Janeiro. ¡No te defraudará! Y, ya que estás aquí, ¿por qué no salir de bares?

Esta pequeña playa, considerada el lugar donde nació el surf brasileño, es también uno de los lugares más populares para ver los espectaculares atardeceres de Río de Janeiro.

Si lo tuyo es el turismo cultural, aprovecha para visitar Fuerte de Copacabana, uno de los rincones más interesantes de Río de Janeiro. Por supuesto aquí también podrás darte algún que otro chapuzón en la playa o recorrer la bonita costa.

Descubre la historia más representativa de Río de Janeiro desde uno de sus puntos más visitados: Estatua de Carlos Drummond de Andrade. Por supuesto aquí también podrás darte algún que otro chapuzón en la playa o recorrer la bonita costa.

Admira el colorido arte folk, compra ropa y recuerdos brasileños y saborea la comida rápida típica de Brasil en uno de los mercadillos al aire libre más grandes del mundo.

Recorre Calle Farme de Amoedo, una de las principales zonas comerciales de Río de Janeiro, y aprovecha para adquirir algún regalo. Y, ya que estás aquí, ¿por qué no darte algún que otro chapuzón en la playa o cenar fuera?