El parque Matheson Hammock es un parque urbano junto al mar rodeado de la preciosa bahía Vizcaína y del Jardín Botánico Tropical de Fairchild. El frondoso y espectacular parque incluye una piscina artificial tipo atolón llena de agua de mar de las mareas de la bahía. Encontrarás un puerto deportivo muy moderno, agua poco profunda para hacer kitesurf y surf de remo, y un carril bici largo y serpenteante rodeado de palmeras, manglares e higueras. Degusta un poco de la “Old Florida” en el restaurante del parque o lleva tu propia merienda para tomártela en los pabellones del parque.
Explora el oasis panorámico que ofrece la zona costera del parque Matheson Hammock y busca un lugar en la arena a la sombra de una palmera para pasar una tarde relajada. A los niños les encantará la piscina cerrada y sus aguas cálidas y poco profundas. Durante las horas de apertura del parque, hay socorristas para vigilar esta laguna. En los puestos del parque podrás alquilar una cometa para hacer kitesurf, un kayak o una tabla de surf de remo y adentrarte en el océano.
Pasea o pedalea por las rutas naturales paisajísticas del parque Matheson Hammock. El parque tiene parrillas en las que puedes preparar una barbacoa y comer junto al tranquilo lago.
Aprende a navegar con un experto local de la escuela Castle Harbor Sailing School o alquila una embarcación para ir de pesca. En la tienda de material de pesca del parque, podrás comprar lo que necesites.
Reserva una mesa en la marisquería del parque, situada en un histórico pabellón con vistas al mar. El restaurante también ofrece aperitivos sencillos durante todo el día. Admira las impresionantes vistas del horizonte de Miami y Cayo Vizcaíno mientras el sol se pone sobre la bahía.
El parque Matheson Hammock se encuentra a poca distancia de Coral Gables en dirección sur, cerca del Jardín Botánico Tropical de Fairchild. Se puede acceder al parque desde el amanecer al atardecer, pero el restaurante del parque abre hasta bien entrada la noche, excepto los lunes. La entrada al parque es gratuita, pero hay que pagar una pequeña tarifa por aparcar. No te olvides de echarte abundante protector solar y repelente de insectos si lo visitas en los meses más cálidos.