El espectacular palacio nacional de Sintra, fácilmente reconocible por sus dos chimeneas blancas en forma de cono, es parte del paisaje cultural de la ciudad, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco. Mientras exploras las espléndidas estancias, descubrirás la fascinante historia del palacio, que se remonta a los tiempos morunos.
En este mismo lugar, ha habido un palacio de estilo morisco al menos desde el sigloXI. En el sigloXII, el terreno pasó a manos de la corona portuguesa. Finalmente, entre los siglosXIIIyXV, el palacio sufrió una serie de alteraciones y ampliaciones bajo el mandato de distintos reyes. La estructura que vemos actualmente tiene un aspecto muy similar al que tenía a mediados del sigloXVI. Mientras recorres el recinto del palacio, intenta identificar las diversas influencias arquitectónicas, que van desde el estilo morisco hasta el manuelino.
Antes de entrar, tómate tu tiempo para contemplar la fachada blanca, que parece brillar con la luz del sol. Esta fachada relativamente minimalista contrasta con un interior mucho más colorido y ornamentado.
Una vez dentro, explora la propiedad con detenimiento. Puedes empezar por el patio central, rodeado de paredes cubiertas de azulejos, con una columna torcida muy característica en el centro y un fresco con efecto trampantojo y motivos geométricos. Junto a este se encuentra la "gruta de los baños", adornada con azulejos y pinturas. Las imágenes decorativas muestran diversas escenas de carácter botánico, mitológico y religioso.
En el interior se encuentra la "sala de las urracas", que recibe este nombre por las aves que hay representadas en el techo. El cuarto del rey Sebastián es un dormitorio con paredes revestidas de azulejos con viñedos y flores de lis. No te vayas sin ver el cuarto-prisión del rey AlfonsoVI, donde estuvo cautivo durante nueve años tras ser derrocado en el sigloXVII. Lo que más destaca en la habitación es el curioso suelo de mosaico de estilo mudéjar, que data del sigloXV, y la ventana con barrotes de hierro. Otros elementos importantes del edificio son el majestuoso techo abovedado de la "sala de los blasones" y la cocina del sigloXV, con sus dos icónicas chimeneas de treinta y tres metros de altura que se pueden ver desde el exterior.
Cuando viajes a Sintra, acércate al casco antiguo para visitar el palacio nacional. El palacio abre todos los días, pero el horario varía en función de la temporada. La entrada es de pago.