Situado en el interior de un antiguo convento dominico bellamente conservado, el Museo de Aveiro alberga una colección que incluye tanto pinturas como esculturas, azulejos y joyas. Conoce la inusual vida de la princesa Juana, presenta tus respetos ante su tumba y admira los detalles y la decoración interior del antiguo convento.
Aquí aprenderás un montón de cosas sobre la historia del convento, estrechamente ligada a la de la princesa Juana, hija del rey AlfonsoV de Portugal. Juana, una católica devota, anhelaba convertirse en monja, pero su posición temporal en la línea de sucesión al trono le impedía hacerlo. En 1472, Juana se fue a vivir a este convento, donde permaneció hasta su muerte. A Juana se le atribuyeron varios milagros, por lo que en 1693 se la beatificó de manera póstuma y pasó a ser conocida como la princesa santa Juana.
Dirígete al coro bajo para ver la tumba de la princesa, que data del sigloXVII y se puede reconocer por sus intrincados e ingeniosos detalles en mármol multicolor. En la iglesia de Jesús, revestida en oro, podrás examinar los azulejos pintados a mano que representan hechos de la vida de la princesa. La capilla está adornada con elaborados detalles barrocos.
Si recorres las arcadas de los claustros renacentistas, que se agregaron al convento a finales del sigloXV y principios delXVI, podrás imaginar cómo era la vida de las mujeres que habitaban el lugar. No te olvides de visitar el refectorio, cuyas paredes también están cubiertas de azulejos.
Si subes a la primera planta del convento, encontrarás una colección de cuadros. Busca un retrato de la propia princesa santa Juana, obra de finales del sigloXV atribuida al pintor de la corte de AlfonsoV, Nuño Gonçalves.
Cuando viajes a Glória, recuerda que el museo se encuentra en el parque de Santa Juana, junto a la catedral de Aveiro. El Museo de Aveiro está abierto de martes a domingo, desde la mañana hasta la tarde, y la entrada es de pago.