El “trozo de tarta“, en el casco antiguo alberga el Museo de Arte Moderno de Fráncfort (Museum für Moderne Kunst o MMK). El edificio distintivo debe su apodo a los habitantes de Fráncfort por su forma, que se asemeja a un gran trozo de tarta. En el interior se encuentran obras de algunos de los más famosos artistas de la década de 1960 hasta la actualidad, entre ellos Andy Warhol, Roy Lichtenstein y Francis Bacon, entre otros.
En el interior, también encontrarás paredes que se inclinan en ángulos extraños y estrechas escaleras que se ramifican en diferentes direcciones. El peculiar diseño es obra del arquitecto Hans Hollein. La arquitectura del edificio merece un recorrido por su interior, tanto como las obras de arte que se exponen.
El museo cuenta con una nutrida colección de arte pop. Admira We Rose Up Slowly, la famosa obra de Roy Lichtenstein que imita los dibujos de una tira de cómic, así como la famosa obra Brillo Box de Andy Warhol. Esta “escultura” de madera se asemeja a las cajas de cartón en las que se solían vender los estropajos Brillo. No te pierdas las obras de otros artistas modernos como Robert Rauschenberg, un neodadaísta.
En las exposiciones contemporáneas siempre podrás encontrar obras de los mejores artistas emergentes del panorama mundial actual. El museo también tiene cabida para presentaciones de videoarte e instalaciones a gran escala.
La colección del MMK se extiende al otro lado de la calle al Zollamt. Esta antigua oficina de aduanas ahora acoge exposiciones temporales de obras de los últimos diez años de jóvenes artistas, en gran parte desconocidos o que están empezando.
Únete a una visita guiada para comprender el significado que ocultan las obras. Las visitas se realizan en inglés y tienen lugar los sábados por la tarde. Consulta el sitio web oficial del museo para ver los detalles de las visitas guiadas y las exposiciones temporales.
Al Museo de Arte Moderno se puede llegar andando desde la estación principal de tren de la ciudad vieja de Fráncfort. Si tienes pensado ir en coche, hay un aparcamiento de pago en la calle, aunque se llena rápidamente de lunes a viernes.
El museo cierra los lunes. Es necesario pagar una pequeña entrada. Los niños menores de seis años pueden entrar gratis.